Brandon Oliver
Dos importantes campañas del IWW están dirigidas contra los abusos de las empresas el día de Acción de Gracias. Esta es una fecha de enormes ventas y grandes beneficios para el capitalismo en EE. UU., pero también un día en que los trabajadores desean pasar más tiempo con sus familias y menos horas en el trabajo.
Empleados de Whole Foods en San Francisco informaron a la empresa de su afiliación al IWW y presentaron una serie de demandas laborales el 6 de noviembre. Un grupo de 30 trabajadores dejaron sus puestos y entregaron sus demandas a la dirección de la empresa en nombre del sindicato, entre ellas una subida de 5 dólares por hora para todos los empleados. Cualquiera que haya trabajado en Whole Foods sabe que esta compañía ejerce un control excesivo sobre los trabajadores para aumentar la productividad laboral, incluso más que otras cadenas de supermercados. Así, dejar de trabajar para entregar sus demandas debió ser un acto de valor para los empleados que lo hicieron.