El siguiente artículo fue escrito durante una huelga en Hermosillo, Sonora en 2013. Pero la puntualidad del mensaje no podría ser más actual. Las y los trabajadores de todas partes están contactando al IWW, otros sindicatos y centros de trabajadores y exigen organizarse. Pero con quién exactamente se organicen, determinará el futuro de su lucha. Si eligen afiliarse a una organización antidemocrática, que se postula en beneficio de los directores y sus amigos, entonces podrían terminar siendo peones en una estrategia política ajena. Si eligen un sindicato democrático y combativo como el IWW, es más probable que conserven el control sobre la dirección de su lucha. Sigue leyendo para obtener buenos consejos … – JP
por: Dany Rico, LIBERACIÓN
La huelga de trabajadores de textil Barrier Wear debe enseñar a los trabajadores de Hermosillo, y de todas partes, lo necesario que es la existencia de los sindicatos democráticos.
Hace más de siete meses, las y los trabajadores de esta empresa estallaron en huelga después de que los dueños norteamericanos buscaron quitarles algunas prestaciones y al no conseguirlo, huyeron del país, pero antes detuvieron la producción y retiraron de la fábrica la maquinaria de trabajo. Literalmente dejaron a los empleados “de patitas en la calle.”
Desde entonces, las más de 150 empleadas y empleados, cuyo sindicato esta afiliado a la CTM, han permanecido en guardia en las instalaciones de la fábrica, ubicada a un lado de la comandancia centro, en espera de recibir lo que por derecho les corresponde. Hasta el momento, la única propuesta para indemnizar a las trabajadores es el embargo de dos residencias que son propiedad de los empresarios norteamericanos.
La situación de las trabajadoras de Barrier Wear, empresa que se dedicaba a la confección de uniformes militares para Estados Unidos, deja en claro la necesidad de que los trabajadores estén organizados en sindicatos democráticos.
¿Para qué un sindicato democrático?
Existen varios tipos de sindicatos, los más conocidos son los llamados “Charros”, que aparentan tener una vida democrática simulado asambleas y congresos, pero que en realidad no toman en cuenta a los trabajadores. Estos sindicatos son usados para beneficio de sus dirigentes impuestos quienes nunca han sido trabajadores de base. Estas organizaciones llegan a ser verdaderas mafias como el SNTE, la CTM, STPRM o la CROC, entre otros.
Estan tambien los sindicatos “Blancos”, creados por la empresa quien nombra a sus dirigentes y en muchos casos los trabajadores no tienen ni idea que están afiliados. En pocas palabras, son hechos por el patrón para protegerse.
Estos no son sindicatos democráticos ya que en ningún momento buscan la participación de las bases, es decir, de los trabajadores afiliados a ellos. Sus dirigencias mantienen una relación de entreguismo con los patrones y gobierno para obtener privilegios personales de pequeños grupos.
En un sindicato democrático pasa todo lo contrario, las bases son las que deciden, se respeta la opinión de todos los afiliados y su unico interes es que el trabajador defienda de manera organizada y plural sus derechos laborales.
Los trabajadores de un sindicato democrático siempre están atentos a cualquier amenaza y prevenidos ante situaciones como las ocurridas en Barrier Wear, donde los trabajadores fueron despojados de las máquinas sin oposición alguna.
Además, en estas organizaciones gremiales, los trabajadores buscan su formación sindical, de mantenerse informados de todos los problemas en la empresa que les pueda afectar, de realizar las negociación con los patrones, de difundir sus derechos y cómo defenderlos; un sindicato democrático existe cuando los afiliados participan activamente en la toma de decisiones.
Unirte con tus compañeros de trabajo para formar sindicatos y defender tus intereses como trabajadora y trabajador es un derecho constitucional. Y cierto es que el patrón y el gobierno, por miedo, siempre buscará pisotearlos, amenazando a los sindicalizados, tratando de comprar a las dirigencias, dividiendo, discriminando, dando privilegios.
Y la única forma de defenderse es que el sindicato democrático sea transparente y mantenga firme sus principios, se respete a todos sus afiliados, su marco legal y estatutos, en pocas palabras, fortalecer su legalidad, independencia, democracia y pluralidad.