“El Gran Sindicato”, Parte 1

Hoy presentamos la primera sección del folleto “El Gran Sindicato”, originalmente publicado en 1919. Publicaremos la siguiente parte el lunes que viene.

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NUESTRO SITIO EN EL PROGRESO HUMANO

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1. ¿Qué es la industria, y cómo se desarrolló?

La industria — desde convertir materia prima en cosas que la gente desea hasta proveer los servicios que la gente necesita — es el centro y cimiento de nuestra vida social. Los capitalistas que poseen y controlan los recursos naturales, así cómo el equipo y facilidades necesarias para transformar la materia prima para proveer estos servicios, componen una minúscula clase de las dos que existen en la sociedad. Los trabajadores que consiguen la materia prima, la transforman en bienes utilizables y proveen servicios que la sociedad necesita, componen la otra clase mucho más inmensa.

Los intereses de estas dos clases son opuestos. Este hecho da forma a toda la vida social del mundo.

La clase capitalista hará lo posible para mantener el control y mantener los privilegios derivados de poseer ese poder. Para asegurarse ese control, buscan ganar o mantener el control de todas las instituciones sociales. Quieren escribir y administrar las leyes. Quieren que las escuelas enseñen respeto y obediencia a los minoritarios privilegiados. Quieren la prensa, televisión e internet para adaptar nuestras ideas y sentimientos, con tal de servir sus intereses. Y dónde no se pueden deshacer de las organizaciones que los trabajadores han construido, quieren controlarlas también.

Dos significantes hechos amenazan el control de los capitalistas:
1. El desarrollo industria moderno ha hecho sus actividades innecesarias.
2. La clase trabajadora es capaz, cuando lo desea, de controlar la industria, consecuentemente estableciendo una sociedad mucho más satisfactoria y eficiente.

La función original de los capitalistas era proveer fondos y dirección. Hoy la dirección es el trabajo de directores especializados, y los fondos provienen mayoritariamente de las varias reservas de sus ganancias. El sistema de administración de empresas que los capitalistas han construido los ha hecho innecesarios.

La clase capitalista llegó al poder como resultado de largas luchas contra reyes y terratenientes. Reyes y terratenientes gobernaban el mundo basado en un sistema de agricultura social, donde la propiedad de la tierra era la base del poder.

Con la ayuda de gente común que fueron los que lucharon, los capitalistas ganaron la lucha contra el feudalismo porque nuevos inventos, procedimientos, y descubrimientos rebasaron al feudalismo. Los establecimientos parlamentarios que se crearon para recaudar fondos para el orden feudal, también establecieron un sistema de gobierno más eficiente, e hizo a reyes y señores tan obsoletos como lo son los capitalistas hoy.

Viajes históricos y descubrimientos, mejoras en la navegación, y un nuevo sistema de fábrica, hicieron la propiedad de almacenes, barcos y equipo más importante que la propiedad de la tierra. La base de la sociedad cambió de la granja a la fábrica, y el control de la sociedad cambió para aquellos que controlan la industria.

la palabra solidaridad2. Progreso revolucionario

Los conservadores de los tiempos feudales dijeron que el avance del capitalismo sería el fin de la civilización. Estaban equivocados, y con todos sus defectos, el capitalismo era un paso hacia adelante. Cualquier cosa del viejo orden que tuviera valor para el nuevo, se mantuvo y cultivó. Lo que se destruyó fueron aspectos del gobierno feudalista que obstruían al progreso. Con el capitalismo, la invención y la industria florecieron como nunca. Nuestros métodos de producción y de vida han cambiado más rápido en los últimos doscientos años que en los previos dos mil. La capacidad de producción de cada trabajador es al menos cien veces de lo que era cuando el capitalismo substituyó al feudalismo. Aunque, debido a que nuestro estándar de vida no se ha mantenido al paso de la tecnología, y no podrá mantener ese paso mientras los capitalistas controlen la industria, las posibilidades de abundancia y tiempo libre son desperdiciadas creando deficiencias, y guerras artificiales.

El desarrollo económico moderno no sólo hizo innecesarias las actividades de los pocos que controlan la industria, también ha reducido el número de gente de la clase capitalista. El crecimiento de las grandes corporaciones requiere cerrar un gran número de pequeños negocios o su absorción como subsidiarias por parte de un conjunto más grande de corporaciones.

Arriba de esta pirámide económica se sientan unos pocos, los ricos y poderosos. Ellos son una oligarquía que ejercita una autoridad que no rinde cuentas sobre el funcionamiento económico del mundo, y tiene como objetivo sus intereses privados, a cuesta de la vasta mayoría de la humanidad, y frecuentemente a cuesta de la vitalidad ecológica de la tierra que nos mantiene a todos. Ante una resistencia poco organizada, la avaricia de los capitalistas conoce pocos límites. En los Estados Unidos, recientes estadísticas del “U.S. Census Bureau” muestran que una quinta parte de la población recibe casi la mitad de todos los ingresos añadidos generados cada año. Entre 1989 y 1996 el cinco por ciento de la población más rica de Estados Unidos, experimentó una subida en sus ingresos anuales de un diez por ciento, mientras el ochenta por ciento de la población perdió terreno. Los ricos son más ricos mientras los ingresos de la gente trabajadora se han paralizado o disminuido.

En otros países aparte de los Estados Unidos, la minoría explotadora es frecuentemente una parte de la población más pequeña. Los capitalistas de cada país coordinan sus actividades para extraer el máximo provecho del trabajo de los obreros en todos los sitios.

A través de carteles y corporaciones multinacionales, unos pocos planean y controlan la vida económica del mundo entero. De acuerdo con el Informe del Desarrollo Humano de las Naciones Unidas (1999), las 200 personas más ricas del mundo sobre doblaron su valor neto entre 1994 y 1998, a más de un trillón de dólares. Eso era más que los ingresos combinados del 41 por ciento de la población mundial.

En 1999 la riqueza de los tres máximos billonarios era más que la del producto bruto industrial combinado de todos los países menos desarrollados y sus 600 millones de personas. Casi 1.3 billones de personas subsistían con menos de un dólar al día, y casi un billón no podía obtener sus requerimientos mínimos para sobrevivir.

La poca gente que controla los recursos del mundo tienen muchos sirvientes, pero pocos amigos. Sólo esos pocos tendrían sus privilegios disminuidos si el control de la industria se les quitara de sus manos. El resto de nosotros estaría mucho mejor.

The_Evolution_of_Industrial_Democracy_(Woodruff)_cover3. ¿Quién debería controlar?

Desde el establecimiento del capitalismo, la clase trabajadora ha aumentado de muchas maneras. Ha aumentado en numero ya que incluye a casi a todo el mundo. Ha aumentado en conocimientos y habilidad. El trabajador de hoy tiene que entender y ser capaz de hacer cosas que hubieran confundido al ingeniero y al científico hace cien años. En lugar de una clase de siervos analfabetos, somos una clase trabajadora capaz de leer y escribir. Tenemos una extensa literatura propia. Discutimos las noticias del mundo diariamente. También hemos aumentado como poder organizado.

Cada paso que la clase trabajadora ha tomado construyendo unidad y solidaridad, ha sido una invasión a lo que previamente era el completo y exclusivo control de los propietarios de la industria. Cada vez que los trabajadores luchan para reducir las horas que hay que trabajar, para aumentar la paga que recibimos, o para mejorar la condiciones de sanidad y seguridad en el trabajo, tenemos que unirnos y luchar para ganar.

Movimientos organizados de la clase trabajadora han sido combatidos por la clase capitalista como su enemigo mortal, y por la lógica de sucesos eso es precisamente lo que trabajadores organizados deberían ser. Cada paso hacia adelante que tomamos forja nuestra posición como el sucesor lógico de la clase capitalista para tomar el control de la industria. Y porque no hay ninguna clase debajo de nosotros, el éxito significará la primera sociedad sin clases desde que la civilización empezó, al final de todo el horror, crueldad, estupidez, e injusticia que necesariamente la sociedad de clases implica.

La gran pregunta para hoy y mañana es esta: ¿Cómo se controlará la industria?

No es tanto una cuestión de quien va a poseer la industria. El control directivo es lo que cuenta, y tiene que ser independiente de los inversores actuales. Quién decide si la industria funciona o se la deja inactiva? ¿Quién decide lo que se produce y a dónde va el producto? ¿Quién decide que servicios se proveen y a quién? Esas son preguntas importantes.

¿Debería la industria moderna estar controlada por unos pocos directores de empresa?
¿Debería ser administrada por políticos?
¿O debería ser gestionada por aquellos que hacen el trabajo?

Debe ser una de las tres. Los directores de corporaciones a través de sus bancos controlan más puestos de dirección, y tienen una influencia enorme en el debate público a través de los medios de comunicación que poseen para asegurarse su completo dominio sobre la vida económica del mundo, por eso no les sale a cuenta dejar que la clase trabajadora produzca todo lo que son capaces. O los que están en control de la industria forman una alianza con aquellos en control del gobierno para salvarse ellos mismos de la democracia, o aquellos que controlan el gobierno extienden su regulación sobre la industria y sus trabajadores, como en las economías controladas por el estado.

obu19194. Se busca democracia industrial

El IWW no ve nada bueno en una economía que esta controlada por directores de corporaciones o por políticos. En vez de eso ellos quieren democracia industrial-la industria dirigida por sus trabajadores y a través de procesos democráticos directos, libres de jerarquía.

El mayor problema acechando a la humanidad no es el gran debate de la producción y distribución. Es el problema del poder. Nunca ha sido y nunca será bueno dejar que unos pocos controlen los asuntos de la mayoría.

Las recesiones, las guerras y las otras enfermedades del mundo moderno han sido posibles sólo porque había ya una insegura concentración de poder en manos de unos pocos. Lo que ocurrió fue el resultado de la voluntad de unos pocos, no la voluntad de la mayoría.

Con el capitalismo cada invento ha aumentado el poder de los pocos y disminuído el poder del resto de nosotros. Cada mejora en comunicación se ha extendido al imperio de esta minoría. Y cada vez que le damos más poder a alguien para intentar remediar los males resultantes, aumentamos el problema mucho más. Esto es verdad tanto si permitimos que ese poder recaiga en los directores de la industria, sus amigos en el gobierno, o sus amigos en los sindicatos antidemocráticos. Consecuentemente, la única opción lógica y segura es la democracia industrial – la industria manejada por aquellos que hacen el trabajo usando procedimientos democráticos cada día para el beneficio de todos y todas.

IWW AWO toman un voto5. Nosotros decidimos

Podemos dirigir la industria y resolver el problema del poder, porque todo el poder que rige el mundo viene de nuestros esfuerzos. Nuestra clase sólo tiene que paralizar lo que se le ordena hacer, y empezar a hacer lo que decide colectivamente para quitar a la oposición todo el poder que tenían y adquirir por ella misma todo el poder que va a necesitar .

La dirección de la industria por los trabajadores organizados para hacer el trabajo no es un simple sueño. Es una tendencia histórica. Es el polo hacia cual cada movimiento de trabajadores apunta, intencionadamente o no, pero no se puede realizar sin planearlo deliberadamente y organizándonos para ello. Si este trabajo no se hace, la contratendencía gana – estricta disciplina en todo, para todas clases de negocios, todo tipo de gobierno, o por su alianza consagrada, el fascismo.

La democracia industrial es la respuesta a muchos problemas. Puede mantener viva la democracia que no puede sobrevivir cuando se practica solo el día que hay elecciones. Nos puede aligerar de la avaricia, del miedo, del desperdicio y la guerra. Los métodos de producción moderna puedan capacitar a gente ordinaria para que consigan todos los bienes materiales que puedan utilizar, trabajando tanto como quieran.

Nos puede dar seguridad y libertad, los dos fines más deseados, ninguno de los cuales es posible sin el otro — una persona guiada por
la avaricia nunca puede ser libre. Puede hacer la sociedad organizada lógica y segura es un total harmonioso, trabajando inteligentemente por el bien de todos – porque será solamente cuando toda la humanidad pueda decidir qué se produce y qué se va a hacer del producto, cuando sepa lo que está haciendo.

La democracia industrial puede ser construida solo por una clase trabajadora organizada que sabe como clase lo que quiere y cómo conseguirlo, en vez de dar poder para tomar decisiones a “amigos de los trabajadores” en partidos políticos o en vez de controlar grupos de amigos y vanguardias en sus propias filas.

La organización de la clase trabajadora debe servir dos funciones:
1. Debe proveer la estructura más eficiente para continuar nuestra lucha diaria por mejores condiciones y mejores salarios;
2. Debe proveer una solución flexible y comprensible a los temas que afectan la producción y distribución de bienes de una manera igualitaria y ecológicamente sostenible, haciendo posible la dirección eficiente de la industria moderna por trabajadores organizados.

Afortunadamente, pero no por coincidencia, el mismo tipo de organización sirve mejor ambos objetivos, organizando la manera en que trabajamos, así que tenemos las mismas relaciones en nuestros sindicatos como en el proceso de producción, estamos en línea para tener la ventaja más estratégica en nuestra lucha diaria, y la necesaria coordinación para asumir la responsabilidad de la producción industria.

Cómo organizarlo es la pregunta inmediata. Esa es la pregunta que nos preocupa. En organización, el IWW mira hacia el futuro que queremos porque de cómo nos organicemos dependerá de como va a ser el futuro.

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– Enlace: el folleto enterologo del IWW

Trabajadores Industriales del Mundo: somos un sindicato abierto a todes les trabajadores, en todas partes. Nos organizamos en el trabajo y en nuestras industrias. Luchamos por mejores condiciones y para reemplazar el capitalismo con una democracia económica.

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