por: Burgerville Workers Union – IWW
Contacto de prensa: Emmett Schlenz, 401-855-9440, [email protected]
El 23 de octubre de 2019, los trabajadores de Burgerville en Portland lanzaron la huelga más grande en la historia del Sindicato de Trabajadores de Burgerville (Burgerville Workers Union). La/os trabajadores del Centro de Convenciones, 92 y Powell, Hawthorne y Montavilla Burgerville abandonaron el trabajo en la mañana, y permanecerán en huelga hasta que hayan demostrado suficientemente su fortaleza a la empresa.
Lo/as trabajadores están en huelga por un salario digno y un contrato justo. La reciente propuesta de salario de Corporate, que equivale al aumento del salario mínimo legalmente obligatorio apenas seis meses antes, no hace nada para cambiar el status quo en Burgerville. Nos merecemos un salario digno y lucharemos con uñas y dientes hasta que lo consigamos.
Estamos orgullosos de esta huelga, y estamos asombrados del valor mostrado por toda/os nuestra/os compañera/os de trabajo hoy. Pero estamos decepcionada/os de que la lucha en Burgerville haya llegado a esto. En casi un año y medio de negociaciones contractuales, hemos avanzado mucho: desde propinas y pago de vacaciones hasta protecciones para lo/as trabajadores indocumentado/as. Sin embargo, cuando se trata del mayor problema de todos: el fin de los salarios de pobreza en Burgerville, la empresa se niega a ceder. En cambio, le pagan a un abogado antisindical de alto precio para que se disfrace y se demore en la mesa de negociaciones, con la esperanza de que el hecho mismo de nuestra pobreza nos obligue a aceptar con desesperación cualquier trato que las empresas ofrezcan.
Además, la/os trabajadores en huelga están inspirados en la historia de Anthony, un trabajador de largo tiempo de Burgerville en Vancouver, y padre de una hija de un año, que fue suspendido el domingo por enfrentarse a su manager racista y abusivo. Trabajador de color, Anthony experimentó acoso racista de rutina por parte de la gerencia de Burgerville, incluido el hecho de que un gerente, con un tatuaje de los Estados Confederados, lo llamara la palabra “N”. Cuando fue a recursos humanos, trataron de ocultar la queja. Y cuando finalmente se enfrentó a su gerente al respecto, con el respaldo del Consejo Laboral del Suroeste de Washington, fue castigado. A partir de hoy, el puesto de Anthony sigue en peligro. La historia de Anthony nos recuerda el comportamiento mezquino y vengativo que hemos visto de esta compañía llamada ‘progresista’ una y otra vez. También nos recuerda de qué trata y siempre ha sido nuestro sindicato: empoderar a lo/as trabajadores para que denuncien colectivamente y tomen medidas contra las diversas formas de injusticia que enfrentamos a manos de nuestro/as jefes.
Esta huelga marca el comienzo de una nueva fase en nuestra lucha. No hay vuelta atrás de esto. Hasta que Burgerville Corporate acepte un acuerdo justo, no habrá límite para nuestras acciones sindicales.
El Sindicato de Trabajadores de Burgerville organizará una serie de acciones públicas esta semana para apoyar a lo/as huelguistas. Invitamos a cualquiera que se preocupe por luchar contra la pobreza y la codicia corporativa para que se solidarice con nosotros.
Las acciones continuarán hasta que ganemos justicia!