Dejando a un lado la distracción nacional de los dirigibles de vigilancia chinos, la patrulla fronteriza está cambiando su propio uso de aeróstatos para monitorear la frontera del suroeste de los Estados Unidos y puede recibir casi USD $42 millones más en la propuesta del presupuesto de 2023 del Presidente Joe Biden.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos confirmó a Solidaridad que están reduciendo el uso de los “aeróstatos tácticos” aunque seguirán usándolos por todo 2023 y tienen “planes para expandir los despliegues a las regiones fronterizas costeras.” En 2022, instalaron dos nuevos aeróstatos en Nogales, Arizona y en la Isla de South Padre, Texas, que está en el Golfo de México. Una red amplia de torres de vigilancia ya está instalada para vigilar la frontera sureña.
En contraste al reportaje de Fox News del 8 de febrero 2023, que dice que sin estos dirigibles las fronteras estarían vulnerables a migrantes, la primera utilidad de los aerostatos es rastrear a aviones, volantes ultraligeros, drones, y barcos ligeros usados por narcotraficantes.
Un aeróstato es un dirigible que está suspendido en el cielo hasta 1.9 millas (3,048 metros) y equipado con un radar que tiene un rango de 200 millas (322 km). Está fijado al suelo con un cable de nylon y no tiene piloto.
En el presupuesto de 2023, la patrulla fronteriza está proponiendo de nuevo una restauración del presupuesto de los aerostatos a $41,171,000 dólares, casi el mismo monto que en el presupuesto de 2019. La justificación de este presupuesto ha sido su uso para el monitoreo de las costas del Golfo de México y California.
Al principio del programa en 2013, hubo dirigibles en Yuma y Ft. Huachuca en Arizona; Deming, Nuevo México; Maria, Eagle Pass, Rio Grande, en Tejas; Cudjoe Key, Florida y Lajas, Puerto Rico. La Oficina no respondió al cuestionamiento sobre cuáles serían desmanteladas o reubicadas. El gasto del programa de los dirigibles y torres de sensores móviles llegó a una cima de USD $44 millones en el presupuesto de 2019. El año siguiente La Oficina cortó el programa por $15 millones.
En el año 2021 eliminaron el programa en el presupuesto. Sin embargo, los aerostatos siguen activos porque su operación y mantenimiento volvieron a entrar bajo la responsabilidad y presupuesto de las Fuerzas Armadas. Bajo el cargo del Presidente Barack Obama, los aerostatos fueron transferidos de las Fuerzas Armadas a Homeland Security. De hecho, durante el gobierno del Presidente Donald Trump el programa de “las ojos en cielo” de la frontera sureña del país se volvió al control militar. Es posible que la remilitarización de los aerostatos sea debido a un cambio político. En abril de 2018, el presidente Trump firmó un Memorándum sobre la seguridad de la frontera sur de los Estados Unidos que declaró “una crisis fronteriza” y autorizó al Secretario de Defensa desplegar la Guardia Nacional en la frontera sur y trabajar con el Departamento de Defensa Nacional.
A pesar del cambio de los aerostatos, la patrulla fronteriza también ha desplegado a 195 torres autónomas de vigilancia y 256 sistemas de vigilancia de vídeo remoto en la frontera.
El regreso de los aerostatos a la patrulla fronteriza no es nada en el presupuesto propuesta de 2023 del Presidente Joe Biden. Su gobierno está pidiendo USD$1.1 billón más que el presupuesto de 2022 para la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.
En un memorándum de abril 2022 de la Secretaría de Homeland Security, Alejandro Mayorka, justificó más recursos porque “heredó un sistema de inmigración roto y desmantelado” del gobierno anterior. “Estamos operando dentro de un sistema de inmigración fundamentalmente roto que solo el Congreso puede arreglar.”
“Actualmente hay más personas desplazadas de sus hogares en todo el mundo que en cualquier otro momento desde la Segunda Guerra Mundial. En nuestro hemisferio, la violencia, la inseguridad alimentaria, la pobreza extrema, la corrupción, el cambio climático, la pandemia de COVID-19 y las pésimas condiciones económicas contribuyen al aumento”,según el memorándum. Cita a una subida de migrantes que vienen de Venezuela, Cuba, Ecuador y hasta Ucrania quienes están intentando cruzar la frontera sureña. Prevé un aumento de los migrantes a causa del caos en el hemisferio occidental y la inminente terminación del Título 42, que legalmente permitió a la patrulla fronteriza deportar sin audiencia judicial a causa de la pandemia.
Un aeróstato de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza al oueste de Marfa, Texas por jimmywayne licencia de CC BY-NC-ND 2.0.
Las opiniones expresadas en el contenido de este sitio web y sus otros medios sociales no representan la política ni la opinión oficial del sindicato.