28 de junio 1924
Un trabajador agredido a balazos.
Los cónsules se ven obligados a tomar intervención.
Llamamos la atención de la prensa y organizaciones obreras de México.
Cada día son más tristes y denigrantes las condiciones de los trabajadores mexicanos que se ven inducidos por los enganchadores y agencias de colocaciones, para ir a trabajar a los campos en todos los estados del sur de la unión americana.
Centenares de obreros son engañados para que crucen la frontera y son entregados a los terratenientes, grandes y pequeños, que una vez que los tienen en su poder empiezan a considerarlos como si fueran esclavos comprados a los enganchadores que se entregan. En muchos campos se les obliga a trabajar con sus familias bajo la vigilancia de individuos armados con rifles, dispuestos a cazarlos a tiros en caso que se quieran marchar o traten de escapar a la esclavitud.
En los condados de Zavala y Dimmitt, han llegado las cosas a tal extremo que el cónsul mexicano de Eagle Pass, estado de Texas, ha tenido que tomar intervención y pedir al Departamento de Estado de los Estados Unidos, se obligue a las autoridades locales a proteger a los trabajadores del campo. La intervención del cónsul fue causada porque el obrero mexicano Martín Posada, que estaba trabajando en una plantación de cebollas de la jurisdicción de Crystal City, del condado de Zavala, estado de Texas, fue herido gravemente por disparos hechos con una carabina, por un individuo angloamericano que estaba custodiando a una cuadrilla, y el cual disparó sobre Martín porque le pidió la cuenta para abandonar el trabajo.
Después de herido el obrero Martín fue dejado en el campo casi privado de conocimiento, hasta que fue levantado por la Cruz Azul Mexicana de Carrizo Springs, la que le prestó la atención médica y lo condujo a Carrizo Springs, donde está siendo atendido con médico y medicinas por esta institución.
La misma Cruz Azul fue la que dió parte al cónsul Tamez, para que hiciera las averiguaciones y presentara las reclamaciones del caso.
Las averiguaciones llevadas a cabo por el cónsul han revelado que la condición es general en casi todos los campos de Texas y varios de los estados circunvecinos. En la población de Asherton el cónsul Tomez tuvo conocimiento de que otro obrero había sido cruelmente apaleado por dos guardianes y que hace más de dos semanas que tiene que guardar cama.
En números pasados hemos estado llamando la atención de la prensa obrera de México y de las organizaciones de trabajadores de aquel país para que hagan ampliamente conocer a los obreros que piensen venirse para este, la escasez de trabajo que aquí hay, y los malos tratos y abusos que con los trabajadores se cometen; hoy volvemos a llamarles la atención, para que nos presten su cooperación en librar del engaño a los que son víctimas de los enganchadores.
Los casos concretos que hemos publicado en varios números, no son ni la milésima parte de los que ocurren, porque la mayoría de los casos quedan impunes por que los mismos perjudicados se ven imposibilitados de hacerlos conocer, o porque los cónsules no les hacen caso si tienen conocimiento de ellos.
La publicidad de estos casos vergonzosos, será la única cosa que podrá salvar a muchas víctimas mientras no haya una organización potente de los trabajadores que les pueda poner fin.
Publicado primero en Solidaridad – El Periódico de los trabajadores, edición del sábado, 28 de junio 1924.