Brandon Oliver
Dos importantes campañas del IWW están dirigidas contra los abusos de las empresas el día de Acción de Gracias. Esta es una fecha de enormes ventas y grandes beneficios para el capitalismo en EE. UU., pero también un día en que los trabajadores desean pasar más tiempo con sus familias y menos horas en el trabajo.
Empleados de Whole Foods en San Francisco informaron a la empresa de su afiliación al IWW y presentaron una serie de demandas laborales el 6 de noviembre. Un grupo de 30 trabajadores dejaron sus puestos y entregaron sus demandas a la dirección de la empresa en nombre del sindicato, entre ellas una subida de 5 dólares por hora para todos los empleados. Cualquiera que haya trabajado en Whole Foods sabe que esta compañía ejerce un control excesivo sobre los trabajadores para aumentar la productividad laboral, incluso más que otras cadenas de supermercados. Así, dejar de trabajar para entregar sus demandas debió ser un acto de valor para los empleados que lo hicieron.
Whole Foods solo ofreció una subida de 1.25 dólares en todo San Francisco, que los trabajadores atribuyeron a su campaña de demandas, aunque sin renunciar a la subida de 5 dólares que inicialmente exigieron. Según un estudio reciente, es necesario un salario mínimo de 29.83 dólares por hora para poder alquilar un apartamento de un dormitorio en San Francisco. Obviamente, los 12.75 dólares por hora que ganan después de la subida de 1.25 no son suficientes. Como dicen los trabajadores, lo que quieren es ganar lo suficiente para dejar los otros dos empleos que tienen.
Los días 21 y 22 de noviembre los empleados organizaron una protesta de 24 horas en el centro de distribución del norte de California. Esta es una de las regiones más rentables de la compañía durante la semana de mayores ventas del año. Desde este centro se distribuye gran parte de las mercancías de la empresa. Aunque aún estamos esperando una respuesta sobre las demandas de los trabajadores, hemos demostrado que el sindicato no renunciará a ellas y que estamos dispuestos a presionar para conseguirlas.
Al mismo tiempo que los trabajadores de Whole Foods aprovechan los días de máxima rentabilidad de Acción de Gracias para exigir mejoras salariales, los compañeros de UPS sufren las consecuencias del acuerdo del sindicato Teamsters con la empresa. El contrato anterior consideraba festivo el día después del día de Acción de Gracias, pero tras las presiones de Amazon y otras empresas de la competencia, que querían empezar las ventas de la temporada navideña el jueves por la noche, UPS consiguió la concesión de Teamsters en ese punto del contrato.
El contrato establece una paga doble ese día y un mínimo de cuatro horas de trabajo, cuando lo normal son entre 2.5 y 3.5 horas. Los trabajadores de UPS denuncian en su boletín de noticias Screw UPS que si la compañía multiplica sus beneficios el viernes, el año que viene exigirá más concesiones. Por eso el IWW le pide a los empleados que trabajen despacio ese día y se queden todo el tiempo que puedan para aprovechar la paga doble.
La concesión del viernes después del día de Acción de Gracias no fue la única que obtuvo la empresa. Había muchos afiliados de Teamsters que estaban en contra del nuevo contrato y se organizaron para mostrar su oposición. Los burócratas de Teamsters tuvieron que manipular la votación e incluso repetirla muchas veces hasta que obtuvieron el resultado deseado. No les falta razón a nuestros compañeros al denunciar las formas en que UPS explota a sus empleados, en vez de criticar al sindicato Teamsters o intentar reformarlo. La afiliación a Teamsters es obligatoria en UPS. Según Farrell Dobbs, antiguo miembro de Teamsters, lo importante es combatir directamente a la dirección de la empresa y poner en evidencia la incapacidad de los burócratas del sindicato.
En el último trabajo que tuve en uno de estos grandes supermercados pude ver la rabia de muchos trabajadores por tener que trabajar el día de Acción de Gracias y el viernes posterior. Las empresas que pagan más por trabajar en días festivos como este ofrecen unos 15 dólares por hora, que es el mínimo que deberían pagar por un día de trabajo normal.
Our Walmart lleva a los trabajadores de Walmart a denunciar a la compañía ante el Congreso pero no está dispuesto a organizar una huelga y luchar por sus reivindicaciones, aunque sea violando la ley. El ala neoliberal del movimiento obrero (SEIU, UNITE, UFCW) está dispuesta a todo excepto a convocar una huelga. Un sindicato que fuera capaz de recuperar los días festivos o supiera negociar una paga mucho más alta por trabajar esos días podría ganarse el apoyo de cientos o miles de trabajadores en la región de San Francisco y el resto del país. Eso es lo que intentamos hacer y vamos por el buen camino. ¿Pero sabremos qué hacer después?