Por Spencer Rocchi
Publicado primero en el Industrial Worker, Workers at Holler Health Justice Seek Self-Management, 8 de abril de 2022.
Los trabajadores de Holler Health Justice comenzaron a reunirse con la sección de Virginia Occidental de los Trabajadores Industriales del Mundo el año pasado para redactar su primer contrato sindical. El contrato, que comienza con salarios de $20 por hora, con semanas laborales de 15 horas, mayor tiempo libre y autogestión del trabajador, se encuentra ahora en la junta directiva del proveedor sin fines de lucro de apoyo al aborto para lo que los trabajadores anticipan será la aprobación final.
Peshka Calloway, co-directora de Holler Health Justice y miembro del sindicato, describe el paso a la autogestión de los trabajadores como parte de una tendencia en la que las juntas directivas, los financiadores de subvenciones y los donantes privados de organizaciones sin fines de lucro están tomando más en serio la sostenibilidad de dichas organizaciones. En consecuencia, la junta directiva de Holler Health Justice ha alentado a los trabajadores a producir sus propias descripciones de trabajo y buscar la aprobación de la junta sólo cuando sea necesario.
“Holler Health Justice tiene una junta directiva, que ha sido nuestra gestión,” explica Calloway. “Cuando nos organizamos para negociar y finalizar nuestro contrato, nuestra junta directiva estaba totalmente detrás de la medida.”
Calloway señala que, en los puntos de desacuerdo entre los trabajadores de Holler Health Justice y la junta, estos últimos en realidad querían que los trabajadores asumieran un mayor papel directivo, aunque sólo fuera por necesidad.
“Pensábamos que teníamos una versión más finalizada del contrato a finales de enero, hasta que los miembros de nuestra junta directiva dijeron: ‘Oye, la parte administrativa donde tenemos que hacer revisiones y otras tareas, no tendremos tiempo’,” dice ella.
En cambio, una mayor parte de las responsabilidades que tradicionalmente recaen en la dirección se entregarán directamente a los propios trabajadores.
“Básicamente, nuestra junta quiere que seamos una organización sin fines de lucro autodirigida por los trabajadores,” dice Calloway.
“En lugar de revisiones de desempeño en las que un gerente nos revisa y lo coloca en nuestro expediente personal, nosotros revisamos nuestro desempeño,” continúa. “Las revisiones se realizan de manera que rompan con la dura autocrítica y se centren en lo que hacemos bien.”
Calloway explica que el sindicato de Holler Health Justice está representado por ella y otros dos co-directores. Cuando la junta sugirió que deberían considerar modelos de operación liderados por los trabajadores, los tres co-directores celebraron una reunión para discutir e investigar un posible movimiento en esa dirección. Finalmente votaron a favor de la reestructuración hacia un modelo liderado por los trabajadores, tal como se incorpora en su nuevo contrato sindical.
Una vez que se complete el contrato, Calloway espera compartirlo por todas partes. Ella ve esto como una forma de apoyar la tendencia renacida de trabajadores sindicalizados en Virginia Occidental y los Apalaches en general.
“Fuimos la primera organización sin fines de lucro en el estado de Virginia Occidental en convertirnos en un taller sindicalizado,” dice Calloway.
“Queremos que sea públicamente aceptable que otras organizaciones sin fines de lucro, o cualquier persona, tomen lo que esté en nuestro contrato sindical y lo conviertan en el suyo propio. Queremos que la gente se inspire.”
Calloway también subraya el dolor, el trauma y las dificultades de trabajar en el “complejo industrial sin fines de lucro,” así ella lo llama. Ella describe que muchas organizaciones sin fines de lucro se han vuelto mecánicas y degradantes para su personal, que es lo que los trabajadores de Holler Health Justice están tratando de evitar con su sindicato.
“Se puede crear una organización sin fines de lucro llena de amor, apoyo y alegría, donde las personas se unan y se comprometan entre sí (no con un ideal ni con una organización), sino entre sí,” dice Calloway. “Eso es lo que estamos explorando y eso es lo que nos apasiona.”