El Rebelde
Año 1 No. 3
Administrado J.B. Corona | Editor A.V. Azuara
Los Angeles, California
15 de marzo de 1915
Este es el decimotercero artículo de una serie de artículos originales publicados en periódicos en español de los TIM, escritos por miembros del sindicato, antes, durante y después de la revolución mexicana (1910-1921) y publicados de nuevo aquí en la Solidaridad de hoy. Se dejaron algunos errores ortográficos y gramaticales tal como estaban impresos en el original.
Por Juan Paz
La organización del obrero es sumamente necesaria para el desemvolvimiento y desarrollo del individuo, siempre que esta este en completa relacion atendiendo a las necesidades y exigencias economicas del obrero.
A pesar de todos los esfuerzos de los clerigos politicos y hombres convenencieros y vividores que les gusta lamer la pata de su amo, y con sus doctrinas falsas y embaucadores pretenden desviar al movimiento emancipador de nuestra clase, la union revolucionaria se abre paso. En Mexico La Gran Confederacion de Gremios obreros ha lanzado un manifiesto el cual fue publicado en nuestra numero anterior, haciendo un llamamiento a todos los obreros y grupos diseminados de la Republica, para luchar en pro de la reivindicacion proletaria y así hacer mas efectiva la organizacion para exigir de sus explotadores sus derecho usurpados que por ley natural les pertenece.
Estos dignos compañeros que han comprendido el deshonroso papel de esclavos que desempeñan en esta corrompida sociedad, no quieren representar mas el obrero sumiso y obediente que vive en las miserables condiciones a que ha sido sometido por tanto tiempo, bajo los degradantes caprichos, bastardos y criminales de sus opresores; hoy se rebelan y se levantan como hombres haciendo a un lado las rancias ideas y las creencias absurdas de los antepasados; se abren paso al progreso organizandose para luchar en contra del enemigo comun, trazandose ellos mismos el camino que los debera de llevar a la verdadera emancipacion.
A vosotros campeones del progreso que estáis llevando a cabo la grandiosa obra de redencion obrera y que sedientos de libertad habeis renunciado a seguir soportando las injusticias y miras rastreras de los políticos y explotadores, sois a los que toca poner un dique a las infamias de los que hasta qui han vivido de vuestras energías y vuestra sangre. No os dejeis dirijir ni engañar mas de las palabras huecas e hipócritas de los frailes y patrioteros politicastros que aprovechando la ignorancia de los pueblos se suben en sus espaldas constituyendose en amos y directores, guiándolos a su antojo y convirtiendolos en dociles y serviles esclavos.
Los primeros con la careta de misericordiosos predican la resignacion al trabajo, la humillacion y la obediencia mientras que ellos desobedeciendo las leyes del Dios que han forjado violan mujeres y niñas, viven en la holgazaneria disfrutando de todas las delicias de la vida y consumiendo la existencia y los productos del trabajo honrado de los obreros que de buena fe cren en sus absurdas y falsas predicaciones. Despues de gozar de los sufrimientos y esfuerzos de sus fieles solo unicamente y despues de muertos les ofrecen en recompensa de sus beneficios un trono o una gloria que no existe pero que ellos han inventado para de este modo seguir viviendo a costa de sus candidas obejas.
Los segundos que como perros falderos cuidan no los intereces del pueblo sino primero el interes personal y despues el de los capitalistas que les arrojan un miserable hueso para que no lloren de hambre y les sirven de instrumentos para seguir la explotacion. Estos zanganos no solo cuando los intereses de sus amos se ven en peligro ladran si no tambien cuando se les quita el hueso, entonces es cuando ellos en nombre de la PATRIA se lanzan a hablarle al pueblo: con sus fantasticas palabras y lagrimas de cocodrilo lo ensalzan y lo adulan aparentando ser sus defensores. Esta plaga de bribones que con sus promesas halagadoras inducen y arrastran a los pueblos a una guerra sangrienta de exterminios con el unico objeto de vengar sus odios personales o satisfacer sus descabelladas ambiciones son los que a la hora del combate lejos del enemigo o en paises extranjeros gozan con sus meretrizes dandose la gran vida en banquetes, importandoles muy poco las lagrimas de madres y viudas esposas que quedan en la mas negra y desesperante situacion, sufriendo los abusos y ultrajes de los que en nombre de la libertad atropellan sus humildes hogares, mientras que los obreros inconcientemente creen que cambiando de yugo o gobierno pueden mejorar su condicion se marchan a pelear al campo de batalla, derramando su sangre en defensa y provecho de los que hipocritamente se llaman sus defensores.
Pero vosotros que militais en las filas de los trabajadores, concientes de vuestros derechos, y que no esperais el mejoramiento economico de las farsantes promesas politicas os lanzais al campo de la lucha levantando animo, despertando conciencias e invitando a los obreros a organizarse para formar una fuerza capaz de contrarestar la fuerza bruta de los parasitos burgueses y sus satelites con esto demostrais no solo a los obreros de Mexico, sino a los del mundo entero que habeis tomado el puesto que corresponde a los obreros de firmes convicciones que anhelan cambiar este sistema de crimen y explotacion. A vosotros que como yo sufriendo desprecios y humillacion de una casta de zanganos explotadores sois a los que tiendo mi mano de compañero estrechando asi nuestras mas cordiales relaciones para ayudarnos mutuamente en nuestra lucha diaria contra de nuestros enemigos.
Solo los cobardes pretenciosos, los parias y los degenerados, seguiran sordos e indiferentes al llamamiento de los que luchan como hombres para libertarse de la esclavitud y llevar a cabo su completa emancipacion.
¡Adelante compañeros la obra es nuestra!
JUAN PAZ