Declaración del Comité Internacional sobre la guerra en Gaza

La declaración en inglés en el Industrial Worker publicado el 14 de noviembre de 2023.

La Administración Regional Norteamericana de los Trabajadores Industriales del Mundo reafirma inequívocamente nuestra solidaridad con los trabajadores y civiles de Palestina y su resistencia al régimen de apartheid israelí y condena en los términos más profundos las acciones genocidas en curso de los gobiernos de Estados Unidos e Israel en su ataque al pueblo desposeído y de los trabajadores de Palestina.

El estado de apartheid israelí ha declarado un estado de sitio genocida en la Franja de Gaza. Obligaron a más de un millón de personas a abandonar sus hogares, más de la mitad de ellos niños, y los bombardearon mientras escapaban. Alguna vez se lanzaron bombas sobre trabajadores estadounidenses en huelga, y ahora las armas fabricadas aquí por nuestras manos matan a otros trabajadores.

Este acto genocida no sólo ha sido aceptado sino apoyado y financiado por los gobiernos y la clase capitalista de Estados Unidos y Canadá.

Tenemos en nuestras manos el poder de rechazar la complicidad y resistir esta matanza. Sólo debemos aprovecharlo. No podemos ni nos quedaremos de brazos cruzados mientras nuestro trabajo se utiliza para masacrar a compañeros trabajadores palestinos y a inocentes.

A corto plazo, pedimos a todos los miembros de los TIM y a toda la clase trabajadora que se opongan a esta atrocidad. Y les pedimos que muestren apoyo y atención a la diáspora palestina en este momento desgarrador.

En las próximas semanas, esperamos trabajar junto con otros sindicatos radicales de todo el mundo para hacer lo que podamos para, de alguna manera, disminuir el sufrimiento del pueblo palestino y resistir la ocupación y el apartheid continuos.

Los sindicatos palestinos han pedido urgentemente a otros sindicatos que den un paso al frente y combinen nuestro apoyo verbal y escrito con una acción sindical tangible. Han sugerido lo siguiente:

Alentar y prometer apoyo práctico a los miembros que se nieguen a fabricar o manejar armas destinadas a Israel.

Educar a los trabajadores sobre la ocupación de Palestina si participan en la construcción y transporte de armas destinadas a Israel, incluidas conversaciones por vídeo con representantes de los sindicatos palestinos.

Examinar los acuerdos contractuales de nuestras instituciones para asegurarnos de que no estemos haciendo negocios con empresas involucradas en la implementación del brutal e ilegal asedio de Israel a Gaza, en particular empresas militares.

Examinar las inversiones de nuestras instituciones para asegurarnos de que no estemos financiando a empresas involucradas en la implementación del brutal e ilegal asedio de Israel a Gaza, en particular a empresas militares.

Los TIM ya se han sumado al movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones y ese es un buen comienzo, pero hay más que podemos hacer.

A largo plazo, debido a que el conflicto no tiene un final a la vista y porque las protestas simbólicas y las declaraciones de solidaridad no son suficientes, instamos a los trabajadores de todo el mundo a ayudar a formar un movimiento obrero revolucionario. La barbarie de Israel no es un hecho aleatorio sino una consecuencia del imperialismo capitalista y del colonialismo que ha estado ocurriendo durante cientos de años. La liberación del pueblo palestino del sionismo es inseparable de la liberación de toda la humanidad del imperialismo. Este sistema ha durado demasiado. Su violencia en todo el mundo es inevitable mientras sigamos tan desorganizados.

Como dice el preámbulo de los TIM, “Se pueden cambiar estas condiciones y defender los intereses de la clase obrera sólo por una organización formada, de tal manera que todos los miembros en cualquier industria, o bien en todas las industrias, si es necesario, dejen de trabajar cada vez que una huelga o un bloqueo por parte del patrón ocurra en cualquiera de sus departamentos, de tal forma que cuando se hace un daño a uno se hace un daño a todos.” 

Con esto, enfatizamos que nuestra tarea es organizarnos de tal manera que podamos hacer huelga y detener el flujo de la guerra cada vez que los trabajadores enfrenten un ataque militar. Sólo entonces podríamos garantizar el fin de la pérdida de vidas y el triunfo de una humanidad cooperativa.

¡Solidaridad para siempre con los trabajadores y la resistencia palestina!

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