Necesitan su propia organización para protegerse de los predadores duales de nacionalismo y capitalismo
OPINIÓN
FIFA ganó USD $7.5 mil millones.
Qatar gastó USD $220 mil millones.
Los trabajadores migrantes recibieron sus salarios y pagaron con sangre. Construyeron la ciudad qatarí de Lusail, 7 estadios, instalaciones de entrenamiento, el Metro de Doha, y acomodaciones e infraestructura para un millón de visitantes.
Qatar obtuvo el derecho de ser el país anfitrión de la Copa Mundial 2022 en diciembre de 2010. Investigadores de Amnistía Internacional encontraron que 15,799 extranjeros murieron en Qatar entre 2011 y 2020.
No hay más detalles de sus ocupaciones laborales ni de la causa de muerte porque Qatar no mantiene registros de esta información tan importante. La política de Qatar de no permitir que los doctores examinen a los trabajadores fallecidos para determinar la causa de muerte ya está documentada: 70% son categorizadas como muertes naturales indicando insuficiencias cardiorrespiratorias agudas. La causa verdadera de su muerte sigue desconocida, aunque trabajar y vivir bajo condiciones difíciles para su salud sea una causa evidente, no se menciona. Hay que recordar que los seres humanos que salen de su país para trabajar son activos y físicamente capaces de hacer el trabajo duro. Por eso, no hay ninguna razón que justifique que un joven inmigrante, y más aún el 70%, muera de un infarto de miocardio.
Específicamente, más de 6,751 trabajadores migrantes de Bangladesh, India, Nepal, Pakistán y Ceylon perdieron sus vidas en Qatar en los últimos 7 años, según una investigación del periodico inglés, The Guardian. Este número no incluye a los trabajadores que regresaron a su país y murieron a causa de condiciones médicas causadas por el trabajo extenuante o las condiciones pésimas de vivienda que sufren en Qatar.
Sin embargo, el gobierno de Qatar declaró que solamente dos trabajadores Nepalíes y un Inglés murieron en la construcción de los 7 nuevos estadios y las instalaciones de entrenamiento. Al decir nada de las demás victimas, Qatar negó el sufrimiento causado por su proyecto nacionalista.
Con el voto a favor de Qatar por el consejo directivo de FIFA en diciembre 2010, Qatar decidió que el orgullo nacional era más importante que las vidas de los trabajadores migrantes que transformaron este pequeño país en solamente 11 años. Las condiciones miserables de trabajo han sido documentadas. Ningún qatarí vivió así. Ningún qatarí murió por su sueño nacional de ser anfitrión de la Copa Mundial.
El orgullo nacional de Qatar no puede esconder el sacrificio de los trabajadores migrantes.
Al final, la copa mundial de 2022 quitó el velo demostrando nuevamente que los trabajadores migrantes no son protegidos por los Estados ni la ley internacional. La realidad es que los intereses nacionales ponen a los trabajadores migrantes en riesgo. Los mismos gobiernos de origen de los trabajadores no tienen la capacidad ni el interés de proteger a sus propios ciudadanos. La soberanía nacional es usada como un escudo por los Estados que más explotan a la fuerza de trabajo migrante. Los trabajadores migrantes son peones en el capitalismo global.
La respuesta a esta falla del nacionalismo es un movimiento sindical global e independiente de trabajadores migrantes que cuente con el apoyo del movimiento sindical en cada país. Tal sindicato tendría ramas industriales para apoyar a los trabajadores migrantes en cada industria: agricultura, construcción, informática, salud, servicio, y las demás. El carácter independiente e internacionalista se alinea bien con los objetivos de la Confederación Internacional de Trabajo y de sus miembros, incluyendo a los Trabajadores Industriales del Mundo. El alcance global de la lucha de los trabajadores migrantes exige que la cooperación y la solidaridad vayan más allá de una confederación a toda la clase obrera.
Tal sindicato establecería salas de contratación en cada región dirigidas por los trabajadores mismos. Podrá guiar a los trabajadores para encontrar trabajo y navegar todas las trampas de los coyotes y los tiburones de trabajo que venden trabajos y esclavizan a los trabajadores con tarifas altas y deudas imposibles. Podrá mantener una lista de empleadores peligrosos y países que no respetan los derechos de los trabajadores. De esta forma, cada trabajador será un miembro del sindicato de migrantes y con ello podrá contar con apoyo y solidaridad.
Los trabajadores mismos tienen que construir este organismo democrático para su propio beneficio y defensa. Los sindicatos de cada país tienen que apoyar su desarrollo.
El tamaño de un sindicato internacional de trabajadores migrantes coincidiría con la escala de la explotación. La Organización Internacional de Trabajadores estimó que hay 169 millones de trabajadores migrantes en el mundo. Seguro que hay muchos más en la economía subterránea quienes son aún más vulnerables.
El objetivo y la necesidad de un proyecto para un sindicato internacional de los trabajadores migrantes es el reconocimiento de los derechos laborales de todos los trabajadores sin calificaciones nacionales ni de ciudadanía. El efecto sería una conciencia de solidaridad obrera internacional de que un daño a un trabajador es un daño a todos los trabajadores.
Foto: “Migrant workers in West Bay Doha” by Alex Sergeev (www.asergeev.com) is licensed under CC BY-SA 3.0.
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